Mis 10 bocados de 2022

No recordaré 2022 como uno de los años más viajeros de mi vida, mas bien al contrario. Cuando parecía que la pandemia iba a quedar atrás y por fin podía continuar haciendo lo que más me gusta con casi total libertad, las cuestiones de salud (todo controlado… casi) han hecho que el año haya sido muy casero, con sólo una escapadita a Galicia y otra a Holanda por segunda vez.

Por suerte, vivo en Madrid, una de las ciudades con mejores propuestas gastronómicas del mundo, así que comer muy rico y diferente, salvo catástrofe, lo tengo asegurado.

¿Me acompañáis en este paseo por mis bocados del año? Poneos el babero y tomad nota.

Donut de Cocido (PerretxiCo, Madrid)

Tan loco y delicioso como suena. Tenía anotado el restaurante PerretxiCo para alguna escapada o paso por Vitoria pero cuando supe que habían abierto un par de ellos en Madrid, no dudé en reservar. Es un restaurante especializado en pintxos pero obviamente llevados al siguiente nivel (no podría ser de otra manera viniendo de una cadena vasca). El turrón de foie con yogur colado, almendras y menta fue el que llamó mi atención en Instagram cuando conocí el restaurante, pero una vez allí, el que se llevó el premio fue el «Donut de cocido vasco en dos vuelcos con glaseado de panceta y su caldito».

Aparte de la originalidad, tengo que decir que el sabor estaba super conseguido: La textura del donut, brutal, el relleno super untuoso con su carne y garbanzos, el glaseado dando más saborcito y el caldo para coronar.

Ensalada César de vaca vieja (Leña, Madrid)

Dani García es siempre una apuesta segura. Después de haber probado ya BiBo, le regalé a mi novio por Reyes la experiencia HUMO en Leña,  su restaurante especializado en comida a la brasa. Desde la mantequilla ahumada de leche de oveja con ceniza de puerro que ponen al principio para untar en el pan hasta al final los cócteles, fue una absoluta apoteosis. En total fueron 5 entrantes, un segundo con dos guarniciones, 2 postres y dos cócteles para los dos personas y, sin tener por lo general ningún plato elaboración o sabor demasiado fuera de lo común, de verdad que no sabemos con cual quedarnos. Por “espetacularidad”en la preparación, voy a decir la «Ensalada César tradicional de vaca vieja (en lugar de pollo)» que montan en la misma mesa.

Cerca se queda la tarta de chocolate, la mejor que he probado, y el tiradito de piña asada lentamente, fruta de la pasión, lima y caramelos refrescantes.

Tenemos muchas ganas de volver para comer a la carta y, al contrario de lo que pueda parecer, no son precios escandalosos.

Brioche con crema de mango quemada (Neotaberna Santerra, Madrid)

Fuimos a Santerra atraídos por “La mejor croqueta del mundo 2022”, pero para nosotros el premio se lo lleva el postre (con permiso del Bocata Ganador de ventresca de atún rojo madurado en grasa de vaca vieja, tartar de piquillos a la leña, cheddar y canónigos en pan de cristal, sublime):  Brioche empapado, crema de mango quemada, menta y Ras el Hanout.

Te explota la cabeza.

Ceviche caliente de mejillones al wok (Tripea, Madrid)

Llevaba mucho tiempo detrás de conseguir mesa en Tripea (abren las reservas a principios de mes y se agotan en nada) y aproveché el agosto vacío de Madrid y hacerme con la mía y disfrutar de uno de los menús degustación con mejor calidad-precio de la capital. Es una cocina fusión entre Perú y el Sudeste Asiático recogida en un menú cerrado de 5 pasos más postre, bebidas aparte. Suelen tener algún fuera de carta y opciones para intolerantes.

Me encantó el Bao Whopper de boloñesa de cordero, eneldo, pepinillos, salsa de queso cheddar, polvo de pimiento y tomate, una locurra, pero nuestro ganador (consensuado con mi novio) fue el «Ceviche caliente de mejillones al wok, leche de tigre, ají amarillo y noodles». Creo que en ese plato se saborea ese viaje Perú-Asia que es la esencia del restaurante.

Super original probar sabores cítricos en caliente

Coulant de tarta de Santiago (Pampin Bar, Santiago de Compostela)

Creo que con ese título no hace falta decir más ¿no? Dos postres maravillosos por sí solos que juntos son un matrimonio ideal. Tenía anotado este pequeño restaurante para una futura visita a Santiago (en mi cabeza estaba después de un Camino) y como suelo dejarme caer por Galicia de cuando en cuando, éste fue el año.

Sabor potente a almendra y un fondant líquido pero con mucho cuerpo. De 10.

Brioche de langostinos fritos (Bugao, Madrid)

Este restaurante ha sido el descubrimiento del año. Sin ser un sitio muy conocido o con demasiada presencia en redes, a mi parecer es una de las mejores propuestas gastronómicas de Madrid y además con una decoración preciosa en 4 ambientes. Lo tenía en mi lista y acabamos allí de forma casi improvisada (en Agosto, obvio, si no no creo que fuera tan fácil conseguir mesa sin reserva) y ¡qué bestialidad!

Nos encantó todo lo que probamos, pero nos conquistó el brioche de langostinos fritos, pan de gamba, cilantro, ajo, hierbabuena y kimchee de yuzu.

La lucha por ser el egido ha sido encarnizada, porque también nos volvió locos la pluma ibérica con yakitori y cebolla tostada y el postrAZO: Bizcocho de castaña, sabayón de amaretto y helado de haba tonka: El cielo en un bocado.

La Mestiza (Luna & Wanda, Madrid)

Volvemos al dulce para recomendaros la que es LA MEJOR TARTA DE QUESO DEL MUNDO. He probado la de Junior’s, la de La Viña, la de la Pedroche pero hacedme caso, es esta: La Mestiza (queso y dulce de leche) de Luna & Wanda. Dos cosas que me encantan juntas ¿Qué podía salir mal?

Luna & Wanda nació del afán del joven empresario Sergio Arjona en crear la mejor tarta de queso durante el confinamiento basándose en la receta de varios chefs. Ya os digo que lo consiguió. Empezó vendiendo online y ahora tiene su pequeño obrador para recoger las tartas por encargo. Ya había probado “La Pequeña” (tradicional pero con formato reducido) pero para el cumple de mi novio encargué «La Mestiza» y fue la gloria: Sabor potente a varios quesos y dulce de leche y textura fluida . Probadla.

Costillas Alright (Alright, Madrid)

Otro “mejor de”. Llevaba años oyendo que Alright tenía las mejores costillas de Madrid y aprovechando unas gestiones por la zona, reservé y disfruté de todo un pequeño gran festín. Es un restaurante de comida americana, así que la carta no es muy variada pero ni falta que hace: Pedimos las Costillas Alright (clásicas con su salsa suave que tardaron 8 meses en desarrollar), un dip de queso y alcachofas que fue estaba delicioso y un bocadillo de secreto excelente.

No os lo podéis perder.

Tacos de pez mantequilla (Mawey Taco Bar, Madrid)

Nos sorprendió muchísimo este sitio. Había oído hablar pero fuimos casi por casualidad: Buscábamos un restaurante en pleno centro para tomar algo rápido y que no estuviera abarrotado, me acordé de él, eché un ojo a la carta y … ¡Bingo!

No os esperéis el típico mexicano porque ésto va mucho más allá: Un montón de tacos de autor, diferentes, originales y que os harán muy difícil decidir cuales pedir. Yo me voy a quedar con los Tikin-Xic de pez mantequilla con salsa de chili de árbol. Me encanta este pescado para sushi y no dudé en pedirlo para probarlo cocinado y en una ración más generosa y no me equivoqué.

Me gustó mucho también el de sepia y oreja con salsa de chile habanero, aunque suene a combinación arriesgada. Los postres, de otro mundo también (obligatoria la tarta de maracuyá-lima y el pastel tres leches de chocolate blanco).

Un sitio diferente que merece la pena probar.

Ternera a la barbacoa koreana (Torijiro, Madrid)

Cerramos la lista con uno de los descubrimientos del año: Torijiro, un restaraunte asiático con cocina abierta, una decoración muy lograda, un servicio amabilísimo y una carta extensa a precios bastante económico con platos de Japón, Hong Kong y Korea. En poco más de un mes hemos ido dos veces, una a la carta y otra para probar el menú del día y cualquier cosa que hemos tomado nos ha encantado. Mira que vamos a muchos asiáticos, pero nos pareció que todo tenía un punto diferente. Ahí hemos probado los mejores takoyakis hasta la fecha, y disfrutado mucho de cualquier cosa que lleve tempura o esté rebozada en panko, lo hacen genial. Hasta ahora, mi plato favorito ha sido la ternera a la barbacoa koreana que te hacen en la misma mesa…. ¡Para chuparse los dedos!

Creo que ha quedado claro que este año hemos comido de lujo. Me ha sido difícil escoger y me he dejado fuera platos dignos de mención como los Cozze a la Siciliana del restaurante Marenna, mis primeros Tagliatelle alla Routa (terminados dentro del la rueda de queso) en Trattoria Casella, la “mejor galleta de chocolate del mundo» que probé en mi viaje a Holanda en la pastelería Van Stapele Koekmakerij y los arroces en caja de Arrozenk@ja que nos han alegrado muchos findes en casa.

Seguro que en 2023 se me hace igual de complicado realizar esta lista pero, eso sí, esperemos que las cosas salgan como deben y poder incluir más bocados AL MUNDO, no solamente en mi ciudad.

¡Feliz año!

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