Una de las mejores cosas que se puden hacer en Nueva York es comer. La «capital del mundo” alberga cientos de restaurantes exclusivos y establecimientos de las cadenas más reconocidas. Es también el lugar en el que nacen tendencias como el cronut que luego se exportan al resto del mundo.
Dicho esto, queda claro que podrás disfrutar de cualquier tipo de gastronomía en la Gran Manzana, pero ente tanto donde elegir, voy a presentaros una selección de los platos que no os podéis perder y el mejor lugar para degustarlos.
Hamburguesas
Probablemtente el primer plato que se nos viene a la cabeza si hablamos de gastronomía americana. Encontraréis en cada esquina pero si hay dos que aperecen en todos los rankings son las de Burger Joint y J.P Melon, lugares a los que hay que ir con tiempo y paciencia porque siempre están llenos y no se admiten reservas.
El primero es un blar clandestino situado en el hotel Le Parker Meridien Es un local oscuro y muy pequeño. Las hamurguesas se pueden pedir con los toppings típicos (queso, bacon, pepinillo, lechiga, tomate y cebolla) y cuestan alrededor de 16$ la unidad, pero no son muy grandes y si eres buen comedor, a lo mejor te quedas silbando. No incluyen ni patatas ni bebida y se toman en mesas compartidas con otros comensales, porque el local está siempre a rebosar… lo bueno de esto es que al no haber servicio, no hay que pagar propina. La hamburguesa no es nada vistosa ni tiene nada fuera de lo normal… pero esta bastante buena. El secreto está en el queso: denso y con un toque ahumado.

El punto fuerde de la de J.P Melon es sin embargo la carne y el punto justo en que la pides, además del pan, tipo brioche. El precio es de unos 12$ (sin propina) y también hay que pedir las patatas aparte (5$). En este establecimiento, sin embargo, si hay servicio de camarero e mesa y se puede pedir agua del grifo gratis, que es de agradecer teniendo en cuenta el precio de los refrescos.
Las de la cadena Five Guys, ya con presencia en España, son también muy famosas por ser las favoritas de Obama… no obstante si hablamos de hamburguesas de fast food puro, mis favoritas sin duda fueron las de Shake Shack, sobre todo la “Shack Stack”con su queso fundido entre enormes champiñones portobello empanados. Espectacular. Dos hamburguesas, una ración de patatas y una limonada nos costaron 25$, sin propina por no haber servicio de camarero.
Restaurantes “especiales”
Como dirían en Solo en Casa 2: “la lista es interminable, monada”, pero voy a seleccionar dos: 230 Fifth y Ellen’s Stardust.
El primero no es una azotea, es LA AZOTEA, por lo que hay que dejarse caer si no es para comer o cenar, aunque sea para tomar algo. Las vistas del Empire State lo merecen. Al ser un “club” No está permitida la entrada a menores de 21 años a no ser que sea para el brunch de los fines de semana (29$ los adultos y 15$ los niños, bebidas aparte). Es caro, pero está lejos de ser desorbitado… Tenemos entrantes dede 7$, hamburguesas desde 18$, ensaladas por 16$…. pero ojo con las bebidas: Una cerveza vale 9$ y un coctel o un chocolate caliente 14$
El Ellen’s Stardust es algo más económico y su punto fuerte es la decoración tipo años ’50 y los espectáculos musicales que se ofrecen durante la cena por parte de los camareros, vamos, una americanada total…. pero ¡cómo nos gusta! En la carta podréis encontrar ensaladas, sándwiches, hamburguesas, batidos, gofres con pollo…. (por favor, probadlos). El precio de los principales suele estar entre los 15-20$ dólares y son bastante contundentes, pero a ello habrá que sumar la bebida, los postres (muchas e irresistibles opciones de ambos) y la propina, así que rondará los 25$ por persona.
Conviene reservar en ambos casos.
Pizzas
Una porción de pizza neoyorkina equivale prácticamente a una pizza pequeña española así que es una buena alternativa cuando se trata de llenar al buche a bajo precio. Aun no he probado una pizza mala en Nueya York, ya haya sido en restaurante o en un puesto callejero pero los dos sitios más famosos para disfrutar de este manjar americano de adopción es el Brooklyn, sede de la comunidad italiana, que para eso fueron ellos los que la importaron. ¿Los dos locales más famosos? Grimaldi’s y Juliana’s, prácticamente uno al lado del otro y con una histórica historia de rivalidad detrás.
Yo os recomiendo Juliana’s por el mero hecho de tener siempre mucha menos cola… o ninguna cuando yo fui. Pedimos una pizza grande (enorme) de pollo especiado, tres quesos y guacamola y sin duda es una de las mejores que he probado nunca. Sabrosíma, ligera y nada grasa teniendo en cuenta los ingredientes. Nos costó 35$ con bebida + la propina. Merece la pena.
Pollo Frito
Más allá del KFC y de la franquicia americana Popeye’s, os voy a sugerir otros dos sitios muy especiales al que no tuve tiempo de ir en el Barrio de Harlem: Sylvia’s y Amy Ruth’s, ambos especializados en cocina sureña, la soul food.
La estrella de la casa en ambos casos es precisamente ese pollo frito sobre gofres bañado en sirope de arce. Una combinación arriesgada para nuestro paladr y arterias, pero que yo me quedé con muchas ganas de probar. Su precio es de 17,95$ en Sylvia’s, donde también presumen de tener las mejores costillas (21.95$), gran variedad de marisco y unas magníficas tardas.
Opciones baratas y «light»
Para comer sano, variado o barato, mi recomendación siempre es Whole Foods, un enorme supermercado situado dentro del centro comercial Times Warner, en Columbus Circle. En la parte de abajo hay una infinidad de platos preparados de todas las partes del mundo y te dan la posibildia de que tu mismo te confecciones tu hamburguesa. La comida se vende al peso y luego puedes tomarla en unas mesas habilitadas allí mismo.
Los “delis” también son una institución en la ciudad. Hay muchos y muy variados por toda la ciudad, pero la tónica común es cobrar al peso o por número de toppings en caso de que se elija una ensalada. Son una alternativa más saludable que la comida basura y se nota la diferencia en el precio.
Hot Dog
Otro de los clásicos americanos y en este caso sólo voy a nombrar un lugar, que es el más clásico y auténtico: Nathan’s.
Hay muchos establecimientsos diseminados por toda la ciudad pero si tenéis la oportunidad, id al que está junto a la Playa de Coney Island en pleno verano. El ambiente merece la pena… es como trasladarte a una serie de los ´90 ambientada en California. Además, el 4 de julio celebran el concurso de comedores de perritos, todo un acontecimiento en la ciudad.
Hay perritos desde 4$ y muchos combos y menús.
Dulces
Ya os hablé en profundidad de este apartado en este otro post, pero no quería dejar de mencionar de nuevo mis favoritos: Los cupcakes de Gorgetown Cupcakes, las cookies de Levain Bakery, las tartas de queso de Junior’s y Max Brenner para los amantes del chocolate, sin olvidarme del cronut de Dominique Ansel. Imprescindibles todos.
Espero que mi selección os sirva de guía entre tanto donde elegir y si descubrís algún sitio que merezca la pena ¡decídmelo! Lo apuntaré para mis próximas visitas porque, sin duda, las habrá.