2016 ha sido un año muy intenso en el que he tenido la suerte de vivir experiencias increíbles, un año de estímulos constantes gracias a los cuales he llenado mi mochila literal y metafórica de momentos para el recuerdo. Como sabéis, la gastronomía de un país o ciudad para mí es tan importante como el destino en sí: No creo que un viaje esté completo sin haber tenido contacto con una parte esencial de la cultura como es la comida local. Es por eso por lo que he querido hacer un repaso de los 10 platos que, por un motivo u otro, más me han sorprendido en este año que ya acaba.
Pad Thai (Chiang Mai)
En Tailandia disfruté como una niña pequeña y la comida fue uno de los motivos por los que lo hice. El Pad Thai fue como el cupón, “todos los días toca”, con la diferencia de que esa vez sí me tocaba a mí.

Dicen que el callejero es el mejor, y no quito razón a esta afirmación, pero para mí la medalla de oro se la lleva el del restaurante Black Canyon Coffee de Chiang Mai. No en vano, fue votado como el mejor en el año 2013. Equilibrio perfecto entre todos sus ingredientes… un carnaval.
Sandwich «Clutch» (Madrid)
Instagram es una fuente infinita de inspiración para los “foodies”. A base de dar a “me gusta” a cantidades ingentes de fotos de comida, llegó a mí la imagen de un sandwich de queso que me encandiló hasta tal punto que al día siguiente estaba en la barra de Rocklette pidiendo un “Clutch”, esta maravilla de queso azul, cheddar, mermelada de calabaza y pipas tostadas.

La imagen no termina de hacerle justicia, así que mejor acercaos al Mercado de Vallehermoso a probar esta delicia.
La «Burger Bomb» (Nueva York)
Instagram ha hecho volar mucho a mi mente este año, sí, pero es a Facebook al que le tengo que dar las gracias por descubrirme LA HAMBURGUESA pocas semanas antes de mi viaje a Nueva York.

No paré hasta dar con el local que la preparaba, el Raw Material, y tras un par de visitas frustradas al restaurante, pude degustar la que sin duda será la hamburguesa más original que probaré en mi vida. Fue puro espectáculo ver como el mollete reventaba en una cascada de delicioso queso al hincar el cuchillo.
Helado con galleta y gorgonzola (San Petersburgo)
¿Poner gorgonzola a un postre? ¿Pero a quien se le ocurre eso? Yo os lo diré: A un genio del DUO Gastrobar en San Petersburgo, porque un plato como ese sólo puede salir de una mente superior.

Este postre compuesto de helado de chocolate blanco y fruta de la pasión, tierra de galleta y gorgonzola rallado hizo que se me saltaran literalmente las lágrimas. Pocas combinaciones como esa.
La Brokenegger (Madrid)
Y retomando las hamburguesas, la mejor noticia que le podían dar a una «burger lover» y además fan de los huevos rotos es fusionar ambos platos… y Goiko Grill, que siempre está en todo, lo hizo a principios de año creando la “Brokenegger”, que además lleva queso americano y crumble de chistorra.

Gracias, chicos.
La Cheesecake de Junior’s (Nueva York)
El mítico restaurante Junior’s de Brooklyn ha conseguido lo imposible: Una tarta de queso que puede ser considerada como “la mejor de (inserte aquí el lugar que quiera)” sin tener base de galleta.

Sin acompañamientos ni aderezos, entra en cualquier TOP que se precie.
Tapa de Socarrat (Valladolid)
Miles de personas siempre pidiendo a sus madres y abuelas que a ellos les echen “lo pegao’” de la paella y sólo a uno (un genio de Villa Paramesa en Valladolid) se le ha ocurrido convertirlo en un plato en sí.

Mirad que es difícil hacer una selección de tapas vallisoletanas, pero esta va directa al olimpo culinario.
Pollo a la Kiev (Súzdal)
Es el plato de sabor sorprendentemente adictivo con ingredientes muy sencillos que probé durante mi viaje a Rusia, concretamente en la pequeña localidad de Súzdal.

Se trata de un rollo de pollo deshuesado relleno de mantequilla y ajo que después se empana y se fríe para derretir su interior.
Tuétano Asado (Madrid)
Llevaba tiempo detrás de una mesa en Yakitoro, el restaurante del televisivo cheff Chicote y la espera bien valió la pena. Todos los platos que pedimos eran innovadores y sorprendentes, pero sin duda este “Tuétano de Ternera Asado y Caramelizado con Lascas de Atún Seco” se merece estar en esta lista aún consciente de que por nombre a muchos horrorizará.
Competía para entrar este rangking con el «Algodón de Azúcar con Toques de Cítricos», pero ha sido la opción salada la que se ha llevado el gato al agua.
Amok (Camboya)
El plato típico de Camboya. Un delicioso curry muy suave con mucha leche de coco, verduras y hojas de banana que me hizo entrar en calor (si es que se puede decir eso en el Sudeste Asiático) en un día muy lluvioso atravesando campos de arroz.

Lo hay de pollo, cerdo, ternera y tofu, pero el mejor sin duda es el de pescado. Imprescindible para los amantes de la comida asiática, pero difícil de probar en Europa.
Ojalá pueda terminar 2017 con un post similar, signo de que habré disfrutado y conocido mucho más, palabras que para un viajero de corazón vienen a ser sinónimos.
¡Feliz año nuevo a todos!