No es una de las ciudades que, por lo general, figuren en la lista de lugares que visitar pero Vancouver sí que estaba en la mía desde bien pequeña. Como fan de la cultura norteamericana, me atraía cualquier ciudad con rascacielos al otro lado del Atlántico, pero es que además, éste era el lugar natal de Devon Sawa, y claro, para alguien nacido a finales de los ’80 eso eran palabras mayores.
Con el tiempo fui aprendiendo más de la capital de Columbia Británica, siempre en lo alto de cualquier ranking de “ciudades con mayor calidad de vida” o “mejores lugares para vivir”. Cuando tuve la oportunidad de visitarla finalmente pude comprobar por qué: Urbanismo y naturaleza, mar y montaña, modernidad y tradiciones ancestrales… un equilibrio perfecto.
Me pareció un lugar con todas las comodidadas de una gran metrópolis pero a pequeña escala y también con la tranquilidad y calma que da vivir cerca de la naturaleza. Nos llamó muchísimo la atención la cantidad de gente de todas las edades que había practicando todo tipo de deporte en los parques y playas y lo en forma que parecían todos.
¿Cuánto tiempo hace falta para conocerla? Con un día bien aprovechado puede ser suficiente, pero si queréis hacer alguna excursión o visitar alguna de las atracciones de alrededor, lo mejor serían dos.
Cierto es que no es un lugar para visitar ex profeso, pero sí que lo recomiendo como punto inicial o final a una ruta por las Rocosas Canadienses, como fue mi caso. Os aseguro que no os defraudará y entenderéis por qué tiene tan buena fama.
Chinatown
Se podría decir que en toda gran ciudad hay un Chinatown, pero este tiene la particularidad de ser uno de los más importantes de Norteamérica, pues por cercanía existe una gran comunidad asiática en la zona y, por tanto, elevada inmigración.
Aparte de su puerta principal, Millenium Gate, os recomiendo visitar Dr. Su Yat-San, unos jardines orientales que tienen una parte gratuita y otra de pago.

También es la zona ideal para comprar souvenirs porque no encontraréis precios más económicos en ninguna parte.
No puedo dejar de decir que una visita Chinatown también puede dejaros imágenes bastante impactantes, pues es probable que encontréis vagabundos y drogadictos como en muchas ciudades del oeste de Norteamérica, aunque no suelen entrañar ningún peligro. La mayoría se concentran en la calle East Hastings, pero por cercanía es frecuente que se vean también por ese barrio.
Gastown
Es un barrio histórico porque es ahí desde donde empezó a leer la ciudad de Vancouver de la mano de Gassy Jack, dueño del bar que más tarde convirtió en posada. Antes se podía ver su estatua en el cruce de las calles Water y Carrall pero ha sido retirada recientemente tras protestas y actos vandálicos relacionados con el hecho de que este personaje se casara con una indígena de 12 años cuando él tenía 40.
El hecho de pasear por el barrio es una atracción en sí mismo, ya que tiene una arquitectura muy chula, mezcla de SoHo neoyorkino y de la ciudad de Nueva Orleans.
Tampoco os podéis perder el reloj en el cruce de Water St y Cambie St., el primer reloj a vapor del mundo.

Vancouver Lookout
Si queréis una panorámica 360 de la ciudad desde las alturas, este es vuestro sitio. Está en a 168 metros del suelo en el edificio Harbour Center, en pleno distrito financiero.
El precio es de 18.25 CAD por adulto.
Canada Place
Esta zona está muy cerca de Gastown y tiene varios puntos interesantes: El Canada Place en sí mismo es un pabellón de eventos y congresos y junto a él se encuentra por ejemplo el pebetero de las Olimpiadas de invierno de 2010 y una estatua muy famosa llamada Digital Orca (recordamos que estamos en tierra de estos cetáceos).

Otra de las cosas interesantes de este lugar es que es el punto desde donde salen los inmensos cruceros con destino Alaska. Una pasada verlos.
Stanley Park
Toda gran ciudad tiene un parque principal y éste es el de Vancouver. Al menos tenéis que ir sí o sí para tener la perspectiva de todo el skyline y ver una de los más interesantes atractivos de la ciudad: Los Totems de las Primeras Naciones. Se trata de unos altos postes de madera tallada que vienen a significar lo mismo que los escudos de armas pero para las tribus indígenas de Canadá y Alaska. Todos ellos cuentan una pequeña historia.

Lo que os recomiendo hacer para recorrer el resto del parque es alquilar una bicicleta (el sitio más barato es Ezee Riders en Robson St) y hacer una ruta circular en contra del sentido a las agujas de reloj. De esta manera, podéis ver otros destacados del parque como la estatua de “Girl in a Wetsuit” (el equivalente canadiense a la sirenita de Copenhague), Siwash Rock, el puente Lion’s Gate y la playa Third Beach.
English Bay Beach
Es una de las playas principals de Vancouver. Aunque es urbana, está muy limpia, tiene un gran ambiente y además troncos de árbol enormes tan típicos de muchas playas de la zona (seguro que muchos los habéis visto en la saga de Crepúsculo).

Al final de la misma está la estatua Inukshuk, un moumento de piedra típico del pueblo Inuit, basado en la parte canadiense del círculo polar ártico, para orientar a viajeros o señalar un lugar importante. Éste en concreto fue creada para la EXPO’86 y su silueta imagen de los juegos de invierno de 2010 celebrados en la ciudad.

Sunset Beach
Es la playa a continuación de English Bay. Probablemente os la encontréis plagada, así como sus alrededores, de gente joven haciendo todo tipo de deportes, demostrando así por qué Vancouver siempre está en los primeros puestos de cualquier ranking de ciudades con mejor calidad de vida.
Kitsilano Beach
Otra playa más, ésta más retirada del centro de la ciudad pero ideal para ver el atardecer sentados en sus bancos naturales (los troncos de nuevo) si tenéis tiempo, está muy bien.
Granville Island
Esta pequeña isla es un lugar de ocio preferido para todos los habitantes de la ciudad. Hay un pequeño mercado, puestos de comida, música y muy buen ambiente. Se puede llegar en ferry en muy pocos minutos por algo más de 3 CAD y también a pie por el imponente Granville Bridge.

Eso sí, si vais en barco tenéis que subir después al puente para ver la ciudad desde las alturas. Es impresionante.
Granville St
Continuando por el puente de vuelta al centro de la ciudad, llegaréis a una animada zona comercial llena de tiendas, cines y teatros con un aire muy hollywoodiense.

Museos
Para mí, Vancouver es una ciudad que se vive en el exterior pero si os pilloa un día lluvioso, no está de mas tener alternativas y la mejor son sus interesantes museos. Tenéis para todos los gustos: El Museo de Antropología, el Science World, la Art Gallery, el Museo Marítimo y el de la propia ciudad centrado en las Primeras Naciones.
Capilano Bridge Park
Se trata de un puente colgante de 137 metros de largo a 70 sobre el cañon de Capilano, a las afueras de Vancouver.
Además del puente, en el parque hay multitud de senderos, miradores, rutas y exposiciones sobre las Primeras Naciones.
Eso sí, esta actividad no es apta para todos los bolsillos porque la entrada online (más barata que en taquilla) cuesta 63 CAD para los adultos y a partir de 25 CAD para niños (se incrementa según edad). Para estudiantes con acreditación serían 50 CAD. La parte “buena” es que si no tenéis coche, podéis llegar en autobús gratuito desde Canada Place.
Notas:
Si queréis cambiar dinero pare vuestro viaje, el mejor cambio está en Charlie’s Currency Exchange, situado en el 827 de Granville St.
Si vais en coche alquilado, echad un vistazo a los parkings de la red Easy Park. El precio cambia en función de si es uno u otro o hay evento en la zona ese día, pero son los más económicos. Nosotros lo dejamos en el Easypark 27, en el 775 de Hamilton St. y pagamos 8.50 CAD por todo el día.

¿Os ha gustado? Espero que tengáis ocasión de conocerla y ante elegir una puerta de entrada a las Rocosas entre Calgary y Vancouver, ¡siempre ésta!