Existe una isla en Indonesia sin masificación, donde el agua es turquesa, la arena blanca y las carreteras están desiertas de coches pero plagadas de palmeras. Una isla sin templos llenos de turistas, con cascadas entre la jungla y un enorme volcán con un lago azulado inundando su cráter. ¿Bali? No, Lombok.
Puede que a muchos les suene el nombre por ser la zona más afectada por los terremotos del verano de 2018, de los que aún se recuperan. Yo misma pude disfrutar de esta joya un mes antes de la tragedia, siendo esta isla mi primer contacto con Indonesia y os prometo que acabé encantada con lo que allí viví. A pesar de haber valorado sacarla del itinerario al estar éste demasiado apretado, no me puedo alegrar más de finalmente haber podido dedicarle dos días, que ojalá pudieran haber sido más.
¿Cómo llegar?
Lombok cuenta con su propio aeropuerto al sur de isla. A él llegan vuelos procedentes de toda Indonesia y de países vecinos (en mi caso, llegué con Air Asia desde desde Kuala Lumpur). A pesar de ser menos de 100 los kilómetros que separan Bali y Lombok, también se puede llegar por aire desde la “Isla de los dioses” en un vuelo de unos 20 minutos.
Otra opción es hacerlo por barco. Desde el puerto de Padangbai en Bali hay fast boats que en algo más de dos horas os dejarán en puerto de Bangsal al norte o Lembar al sur por 200.000 -350.000 IDR (13-23€). También existe la opción más económica y pero también larga de hacer el trayecto en ferry público como los locales. Tiene un precio fijo de 46.000 IDR (3€), sale según se llene durate las 24 horas del día y tarda cerca de 4 horas en completar el trayecto. En este último se puede llevar la scooter pagando un extra de 129.000 IDR (8,50€).
Lombok también es el punto de inicio y fin de los «cruceros» de 3 días desde y hacia el Parque Nacional de Komodo, una experiencia alucinante por los paisajes y fauna marina del camino pero sólo apta para valientes, ya que los barcos no destacan especialmente por su robustez/calidad/seguridad y el mar por esos lares puede volverse un poco peleón.
Como las islas Gili (Tragawan, Meno y Air) están entre Bali y Lombok, es muy común pasar unos días en alguna de ellas aprovechando el traslado. Mi consejo es entre cualquiera de las Gili y Lombok usar un baratísimo ferry público, ya que el trayecto es muy corto, y de Gili a Bali o viceversa usar un fast boat.
¿Cómo moverse?
Sencilla respuesta: En moto. Si bien en Bali por el intenso tráfico y las carreteras de doble sentido no recomiendo alquilar una scooter a no ser que seáis conductores experimientados, Lombok es otra historia. Para recorrer el sur, fuimos tranquilamente en nuestra moto alquilada directamente en nuestro alojamiento disfrutando del paisaje por carreteras solitarias en las que apenas nos cruzamos con ningún vehículo, al que además oíamos venir de lejos dado el silencio reinante. Por 50.000 IDR (3,30€) al día, no hay que pensárselo.
Sí que para ir del sur al norte es necesario moverse en coche o en furgoneta compartida. La distancia no es mucha pero la orografía de la isla, con el volcán en medio, hace que el trayecto de 130 km entre Kuta y Senaru se demore más de 3 horas. Para que os hagáis una idea, nosotros pagamos 700.000R (46€) para que nos llevaran a los dos en coche privado de Kuta a Senaru, esperaran a que hiciéramos la excursión de las cascadas y nos dejaran en el puerto de Bangsal. Fue caro para los estándares del país pero era una ruta muy larga y personalizada. Una furgoneta compartida del puerto de Bangsal a Kuta son unos 100.000 IDR (6,60€)
¿Dónde alojarse?
Depende del tiempo que tengáis y de lo que queráis ver. La base de operaciones de la zona norte es Sengiggi, y la del sur, Kuta.
Yo recomendaría quedaros por el sur, mucho más tranquilo y con las mejores playas y solo desplazaros al norte para ver las cascadas o hacer el trekking del volcán Rinjani.
Nosotros nos alojamos en esta cabaña a todo confort, limpísima, con decoración tradicional, baño privado exterior (super chulo), piscina y desayuno incluido. El hotel se llama Kuta Lemon Tree y aunque está un pelín retirado del centro de Kuta (2 min en moto), nos encantó.
¿Qué ver?
Como os acabo de decir, los atractivos de Lombok se dividen en el sur y en el norte.
NORTE
Lo más destacable son las impresionantes cascadas que hay a las faldas del volcán Rinjani. Para visitarlas se puede contratar una excusión en grupo o bien acordar el precio con un conductor privado.
Las más famosas son Tiu Kelep y Sedang Gile, esta última sin duda la mejor que vimos en todo nuestro viaje a Indonesia. Desde el parking hay que caminar unos 15 inutos hasta la primera, previo pago de 10.000 IDR (0,66€). Unos kilómetros más adelante y en un camino sin elevación pero en el que es necesaria ago de pericia para vadear rio, está la joya de la corona.
Otras cascadas populares pero menos frecuentadas por turistas son Umar Maya, Mangku Sankti y Mangku Kodek. Más al centro de la isla estarían Benang Stokel y Benang Kelambu.
Una actividad muy interesante en el norte es el trekking al volcán Rinjani. Se trata de una caminata de 2-4 días (dependiendo de si sólo se llega al borde del cráter o a la cima) que se hace partiendo de los pueblos de Senaru o Sembalun (éste segundo si es para ascender a la cima). Durante casi dos años, la ruta ha estado restingida por los daños causados por el terremoto en 2018, pero poco a poco se van reabriendo tramos hasta el cráter y desde abril de 2020 se podrá de nuevo llegar a la cumbre, a 3.736 metros. Los precios con agencia parten de 900.000 IDR (60€) dependiendo dede la duración y las condiciones como el traslado desde Kuta, Sengiggi o donde os encontréis hasta Senaru, las tiendas de campaña, el guía y las comidas. No tuve ocasión por tiempo, pero es el gran asunto pendiente que me hará, algún día, volver a Lombok.
SUR
En el sur están las mejores playas de la isla, que además de ser un regalo para la vista, muchas harán las delicias de los amantes del surf.
La mejor de todas ellas se Tanjung Aan, una larga playa de arena blanca y aguas azules frecuentada por los locales. Una imagen vale más que mil palabras.
Desde allí, no dudéis en caminar hacia la colina de la derecha para ver desde las alturas las playas vecinas, más abiertas, y el impresionante cambio de color del agua. No os perdáis el atardecer desde allí si teneís oportunidad.
Al oeste de Kuta, encontaréis las playas salvajes y prácticamente vacías de Mawun Beach y Mawi Beach.
Otra de las más populares es Selong Belanak. No es tan bonita como Tanjung Aan pero sí que está bastante más animada, con más turistas, varios restraurantes de playa y escuelas de surf. Si sois pricipiantes y no os queréis marchar de este paraíso sin surcar las aguas sobre la tabla, ésta playa es ideal para alquilar una tabla por unas horas e insluso contratar unas clases privadas a precios muy bajos.
Si tenéis tiempo, una playa muy curiosa que podéis ver es Pink Beach, al sureste de la isla. Se trata de una playa de arena rosa procedente del coral.
Después de todo esto, sólo me queda recomendarios tres restaurantes en Kuta para que vuestra estancia sea redonda: Warung Nana, Warung Flora y Nugget’s Corner. Deliciosa comida local a precios muy bajos.
¡No dejes pasar la oportunidad de conocer este paraíso antes de que terminen de construirse los grandes resorts en el sur y venga el turismo en masa! Lombok es auténtica y no tiene NADA que ver con su vecina Bali.