Ibiza es uno de los destinos más populares del verano a pesar de no ser una de las elecciones más económicas para el bolsillo, no obstante, la isla pitiusa ofrece planes para que nuestras cuentas no sufran demasiado. Porque sí, más allá de las caras macrofiestas hay mucha Ibiza por disfrutar.
Fiesta los domingos en «The Beach House»
Sí, en Ibiza te puedes dejar 60€ por entrar a Ushuaia, pero hay otras fiestas que son gratis. Una de las más famosas es la que se celebra todos los domingos de la temporada estival en The Beach House de Playa d’en Bossa. No se cobra entrada porque se hace directamente en la playa, con la arena en tus pies, por lo que hay gente que incluso aprovecha para llevarse su propia bebida… una opción bastante interesante si no te pillan.
Darse un baño de barro natural
Lo natural es salud. Nada para suavizar y desintoxicar la piel como un baño de barro en una preciosa playa del Mediterráneo. Las mejores sin duda son Cala Xarraca y Aigues Blanques al norte y Es Bol Nou al sur. Mejor que un spa y además, gratis.
Fiesta de los tambores en Benirrás
Cada domingo, cuando se apaga el sol, se enciende la esencia de Ibiza en esta cala: Hippies, playa y música. Hace ya décadas que un grupo de jóvenes empezó a tocar en Benirrás y a día de hoy es todo un acontecimiento, por lo que si vais en coche, hacedlo con tiempo para aseguraros plaza en el parking.
Visitar los mercadillos hippies
Una de las señas de identidad de Ibiza son sus mercadillos, en los que se pueden encontrar tanto productos artesanales como otros de segunda mano pero todos con esa esencia hippy tan propia de la isla. Los más importante son estos dos:
- Es Caná: El más grande sin duda. Tiene lugar de 10 a 19:00 horas todos los miércoles durante los meses de verano en Punta Arabí.
- Las Dalias: Se levanta las noches de los lunes y los sábados de 10 a 18:30 horas en el pueblo de San Carles.
Discoteca Keeper
Otra discoteca que no cobra entrada. Si el acceso a Lio se os queda grande, justo en la misma calle tenéis esta apetecible opción…. Luego ya decidiréis si queréis consumir o no, pero la música, el baile y el buen ambiente están garantizados.
Pasear por Dalt Vila
Ibiza es mucho más que playas espectaculares y para darse cuenta de ello na hay más que echar un vistazo a los aledaños del puerto, donde se levanta Dalt Vila. No en vano, su parte vieja está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus calles empinadas, sus encantadores casas blancas y su fortaleza desde la que se tienen unas magníficas vistas te trasladarán a otras épocas.
El mejor atardecer
No se sabe qué tiene el de Ibiza, pero sin duda es uno de los mejores. Uno de los lugares más típicos para disfrutarlo envuelto en música chill out es desde el famoso Café del Mar en San Antonio, pero hay muchas otras alternativas sin tener que consumir: Cala Comte, Cala d’Hort, Cala Tarida, Punta Galera y San Penya Esbarrada.
Hacer una ruta de senderismo
Puede que las playas sean su mayor atractivo, pero Ibiza también cuenta con entretenidas rutas con magníficas vistas. Como sugerencia, podéis comenzar en Portinatx y terminar en el Faro de Moscater, ir desde San Antonio a Cala Salada, o partir de San José y terminar en el punto más alto de la isla, Sa Talaia. Las opciones son infinitas.
Snorkel en sus aguas
Además de un mar turquesa, Ibiza tiene una vida marina muy interesante para los amantes del snorkel. Coge las gafas, tubo y aletas y pasa el día buceando entre los tesoros de Cala Comte, Cala Xarraca, Cala d’en Serra y Cala Benirrás.
Sea cual sea el plan elegido, lo que está claro es que no os aburriréis y no por ello tendréis que volver en números rojos. La naturaleza exuberante y el aura de la isla harán mágica vuestra estancia y querréis repetir año tras año… Es un destino típico y masificado pero ¡qué destino!