Grecia es un país que me conquistó desde el momento en el que puse los pies en Atenas. Rebosa cultura, sus calles son vivas; la gente, amabilísima; la gastronomía, deliciosa y los precios asequibles y a veces casi irrisorios. Atenas es una buena muestra de todo ello. Eso sí, si visitas el país heleno no puedes quedarte sólo en la capital… un viaje algo más largo de lo habitual en Europa merece al menos una semana recorriendo distintos rincones y la capital sin duda es el mejor punto de partida. Aquí os dejo sus imprescindibles.
La Acrópolis
¿Qué mejor para comenzar la ruta que visitando el monumento más representativo de la ciudad? Recomiendo en primer lugar comprar el pase turístico que por 30€ actualmente (antes 12€) te permite ver las principales atracciones de la ciudad en 5 días, incluida la Acrópolis.
Os diría, sobre todo en verano, que subáis cuanto antes y del tirón, porque a media mañana el calor es insoportable y no hay ninguna sombra arriba. Aprovechad para ver la mejor parte cuando aún vais llenos de energía.
En la cima pasaréis primero por los Propileos, unos pórticos que dan acceso a la Acrópolis. Ahí apenas hay espacio para pararse y contemplar el entorno con buena perspectiva.
La segunda parada será el Erecteion con sus famosas Cariátides y el olivo que Atenea le regaló a la ciudad para que le convirtiera en su diosa titular.
Y por último, la joya de la corona: El Partenón. Aunque se encuentre en perpetua restauración no pierde ni una sola pizca de majestuosidad, un monumento impresionante que te hace plantearte una y otra vez cómo el hombre fue capaz de construir semejante estructura hace más de de 2000 años.
Desde la cima además, se tiene una panorámica excelente de la ciudad aunque casi hay que pedir la vez para hacerse la foto al lado de la bandera griega.
El Teatro de Dioniso y el Odeón de Herodes son los otros puntos que no debéis perderos dentro de la Acrópolis.
El Templo de Zeus
Su entrada también está incluida en el ticket turístico. Aunque el templo está en ruinas hay que decir que las columnas que aún están en pie conservan todos los detalles y a pesar de no encontrarse en la Acrópolis, no tiene mucho que envidiar a los templos de arriba. A mí desde luego me pareció impresionante.
Estadio Panathinaikó
Es el estadio donde se celebraron las primeras Olimpiadas modernas en 1896. Esta vez no está incluido en el ticket turístico, pero ni siquiera hace falta pagar entrada (5€) porque, como muchos monumentos de Atenas, se ve perfectamente desde el exterior.
Como curiosidad, decir que es el único estadio del mundo construido íntegramente en mármol blanco. De hecho, en Grecia también se le conoce como “Kallimármaro” (“mármol hermoso”).
Plaza Sintagma
Un punto muy popular en la ciudad para multitud de eventos. En ella se encuentra el Parlamento frente al cual se realiza el cambio de guardia cada hora en punto, una peculiar ceremonia que merece la pena ver.
Como veis, los uniformes de la guardia son espectaculares.
La Academia
Se trata de un precioso edificio de estilo neoclásico pero de construcción reciente que te hace tener una clara idea de cómo eran todas las ruinas de la ciudad en su época de esplendor.
Sencillamente majestuosa.
La Biblioteca de Adriano
Éste es otro de los monumentos que también se incluye en el ticket turístico, pero no hay que descuidarse para la hora de entrada, pues cierra a las 15:30.
El edificio también es conocido como la “Biblioteca de las Cien Columnas” y fue construido por el emperador que le da nombre para albergar su gran colección literaria.
El Ágora Romana
Como el monumento anterior, también cierra a las 15:30 y tiene acceso incluido en el ticket turístico.
Construida entre los años 19 y 11 a.C, fue un punto de reunión dentro de la ciudad donde también se situaba el mercado.
El Ágora Griega
Probablemente el punto turístico que más me soprendió de Atenas si exceptuamos la Acrópolis. Tiene multitud de cosas que visitar, unas en mejor estado que otras pero todas interesantes.
Lo mejor sin duda fue el Templo de Hefesto, el mejor conservado de todos, las excavaciones y el Museo.
La Plaza de Monastiraki
El centro neurálgico de Atenas donde desde el primer momento se pude comprobar que es una ciudad llena de vida, de gente joven que se reúne con sus amigos en las calles y en los parques hasta altas horas.
Es una zona ideal para comer, comprar souvenirs o simplemente para sentarte en algún banco y observar el ir y venir de la gente.
Barrio de Plaka
Otro de los barrios más carismáticos de la ciudad. Una zona siempre activa y animada con multitud de tiendas y tabernas donde degustar la deliciosa cocina griega.
Colina de Areópago
El mejor punto para ver la Acrópolis desde la distancia, especialmente al atardecer. Hablamos de un monolito de mármol dentro del Ágora Griega donde, según la leyenda, se perdonó al dios Ares tras haber sido juzgado por asesinar al hijo de Poseidón, que a su vez había violado a su hija Alcipe.
Colina de Filopapo
Para una vista absolutamente inolvidable, la mejor colina es la de Filopapo.
No hay nada más que decir.
¿Y dónde como?
Ya sabéis que para mí, una visita a una ciudad no está completa sin un contacto con su gastronomía. Grecia es un regalo para los amantes de la buena mesa como ya os conté en este otro post, pero os animo a comprobarlo por vosotros mismos. Comáis donde comáis lo haréis bien, pero tengo que recomendaros dos sitios imprescindibles:
El primero es Savvas, en la calle Ermou 91, justo al lado de la plaza de Monastiraki. Cuando lleguéis, decid que quereis la mesa en la azotea ¿Por qué? Por esto:
Nadie se imagina que un restaurante como ese tenga esa joya en el nivel superior. ¿La comida? Como en toda Grecia: Deliciosa, variada y barata. Cenamos estupenda y abundantemente por 26€ dos pesonas.
Otra de mis recomendaciones es Thanasis, en la calle Mitropoleos, 62. Una taberna sencilla y familiar que siempre está hasta los topes, pero si retrasáis un poco la hora de comer, no tendréis problema para encontrar mesa y deleitaros con la cocina griega.
En la plaza de Monastiraki encontraréis también una heladería llamada Gelato y la crepería Yiaourtaki para los amantes del dulce.
Como veis, la ciudad tiene atractivos turísticos de sobra y eso que solo he enumerado los principales. Si tenéis tiempo, caminad, perdeos por las calles, mezclaos con la gente, descubrid nuevos rincones y deleitaros con todas las delicias griegas. Atenas es una ciudad vibrante, con historia, carisma y personalidad. No os la perdáis.
Estupenda entrada! El ticket turístico se compra en la oficina de turismo o también lo hay en los monumentos a los que puedes acceder con él? GRACIAS 😉
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Muchas gracias! Lo puedes comprar en los monumentos. Nosotros lo hicimos en la Acrópolis 😉
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