Chiang Mai es templos, es naturaleza, es cultura, es mercados y es, probablemente, mi ciudad favorita de Tailandia. Mi preferencia puede sonar a locura habiendo paraísos como Koh Phi Phi y Koh Tao o una metrópolis como Bangkok, pero no lo será tanto cuando la mayoría de los mochileros escogen esta ciudad del norte del país para quedarse durante un tiempo.
«La Rosa del Norte», como también se la conoce, es acogedora y ofrece propuestas de lo más variado, pero hoy me quisiera centrar en sus templos, quizá no tan magníficos como los de la capital pero sí más auténticos, más cotidianos y precisamente por eso, aún más místicos. La mejor forma de recorrerlos es en moto de alquiler; los precios son irrisorios (5€/día) y ahorréis tiempo y dinero en tuk-tuks.
Wat Phra That Doi Suteph
Sin duda, el más importante de la ciudad. Situado a las afueras y en la cima de una colina, ofrece una magnífica panorámica de todo Chiang Mai una vez has subido los 309 escalones que conducen al templo principal.

Su magnífica decoración dorada, impresionantes figuras de jade y ámbar y los monjes descalzos que lo recorren llamando a la oración lo convierten en uno de los mejores templos que veréis en Tailandia.

La entrada cuesta 30 THB por persona un precio simbólico para tanta belleza.
A la bajada podeis parar en alguna de las cascadas que forman parte del Parque Nacional Doi Suteph. Algunas son de pago pero otras, como por ejemplo Huay Keaw, son de acceso gratuito.
Wat Umong
Aunque muchos de los templos más importantes de la ciudad se encuentran dentro de su muralla, fuera de ella se pueden encontrar auténticas joyas. Una de ellas es Wat Umong, un templo muy peculiar y además gratuito con la particularidad de contar con una red de pasadizos subterráneos con un altar al final de cada uno.

El entorno natural en el que se levanta el templo es ideal para pasear y relajarse. No en vano, alberga una famosa escuela de meditación.
Wat Suan Dok
Otra de las estrellas fuera de la muralla. Se trata de un flamante templo de acceso gratuito en cuyos chedis blancos resposan las cenizas de muchos de los reyes de la ciudad.

El interior del edificio es simplemente majestuoso aunque durante mi visita no pude fotografiarlo como me hubiese gustado ya que los monjes estaban celebrando una ceremonia, pero ¡ojo! no cambio la experiencia de observar y escuchar sus rezos mientras recorría el templo por unas cuantas fotos.
Wat Lok Molee
Un templo poco visitado pero muy interesante a mi modo de ver. Su decoración exterior combina el negro, plata y azul mientras que los tonos marrones y dorados decoran la parte de dentro.

Detrás del templo principal se encuentra uno de los chedis más altos y antiguos de Chiang Mai y en uno de los laterales, otro pequeño templo de ladrillo con una ornamentación blanca muy elaborada.
Wat Sri Suphon
Se le conoce como “El Templo de Plata” y fuimos hasta él atraídos por su nombre. Esperábamos algo más majestuoso y sin embargo encontramos un edificio pequeño, solitario pero muy peculiar.

Lo incluyo en la lista por ser distinto a todos los demás pero hay que reconocer que su belleza también se aleja de la del resto, por lo que sólo merece visita si contáis con tiempo suficiente.
Wat Chiang Man
Ya dentro de la muralla, se encuentra el templo Wat Chiang Man, el más antiguo de toda la ciudad con su chedi dorado sostenido por un ejército de elefantes como elemento más destacado.

En su sala principal, se pueden ver unas de las figuras de Buda más veneradas del país: El Buda de Cristal y el Buda de Mármol.

Wat Phan Tao
En mi opinión, una de las principales maravillas de Chiang Mai gracias al contraste de los oscuros paneles de teca con los que está construído y los cientos de banderolas de colores que decoran sus aledaños.

Sin duda alguna, la cantidad de monjes jóvenes que campan por sus alrededores contribuyen a que la imagen de este templo sea mágica.
Wat Chedi Luang
Un templo en el que al diferencia de la mayoría, sí habrá que pagar entrada (20 THB). La primera parada será su impresionante sala de rezos flanqueada por dos nagas, unos seres mitológicos con forma de serpiente muy representados en la arquitectura de la zona ya que se cree que defienden a los budas de malos espíritus.

El otro elemento más destacable es el chedi parcialmente derruido del templo antiguo, dañado durante un terremoto y que en su día fue el más grande del Reino del Norte de Tailandia.

Wat Phra Singh
El último de los templos principales de la ciudad, con entrada gratuita al rencinto pero de 20 THB si se quiere acceder a la sala principal. En su interior alberga el Buda Phra Singh que, según la leyenda, fue traído desde India pasando por la antigua Ceylan y Ayutthaya.

El templo goza de la condición de “Templo Real” desde 1935, una distinción completamente a la altura de su belleza, que combina de nuevo los oscuros tonos de la madera y el reluciente dorado de las estupas.

Aquí teneis los 8 más importantes de la ciudad pero veréis que hay decenas, concretamente más de 300. Mi consejo es que paréis en cuantos os encontréis porque cada uno tiene su propia personalidad y que, por supuesto, aprovechéis todos los planes que ofrece la capital del norte. ¿Que además de templos, os apetece naturaleza? Tenéis parques nacionales, cataratas, trekkings por la selva y actividades con todo tipo de animales ¿Qué preferís zambulliros de lleno en la cultura tailandesa? Se ofrecen miles de cursos de cocina, Muay Thai, meditación…. Chiang Mai tiene para todos, pero eso os lo contaré en otros posts. Mientras tanto, os dejo un video de nuestro paso por la ciudad: