Muchas veces nos vemos obligados a hacer escala en alguna ciudad para abaratar costes, una pérdida de tiempo en la mayoría de los casos… pero ¿por qué no tantear la posibilidad de que la parada sea larga y aprovechar para conocer un nuevo destino por el mismo precio? Eso fue lo que hice en mi segundo paso por Roma. Diría que la capital italiana es una ciudad para la que se necesitan meses, pero normalmente hay que conformarse con una visita de menos de una semana. Imaginaos si la reducimos a un solo día. ¿Es posible? Totalmente ¿Cómo? Aquí va.
Consigna
Si lo que vais a hacer en Roma es sólo una parada técnica, lo primero y más recomendable es dejar el equipaje en el aeropuerto en caso de que la compañía no lo facture directamente a destino final. El aeropuerto de Fiumicino tiene una consigna en la Terminal 3 que os puede guardar las maletas por 7€/ bulto durante 24 horas en horario de 6:30 a 23:30.
Si viajáis a Ciampino, el aeropuerto utilizado por las compañías de bajo coste, no tendréis esa opción. Pero tranquilos, tenéis taquillas disponibles en la estación de Termini, a la que probablemente llegaréis desde el aeropuerto. El precio es de € 6,00 durante las primeras 5 horas, 0,90€ por hora adicional si lo dejáis entre 6 y 12 horas y de 0,40€ adicionales por hora tras superar ese periodo. El horario es de 6:00 a 23:00.
Autobús
La mejor opción es coger un autobús Terravisión por 8€ i/v desde ambos aeropuertos. Os dejarán en la estación de Termini, desde la que podréis coger el de vuelta prácticamente a cualquier hora del día, incluidas las madrugadas.
El trayecto es de unos 40 minutos.
Metro
La mejor opción para aprovechar el tiempo es comprar el pase diario con viajes ilimitados por sólo 7€. El horario es de 5:30 a 23:30, pero los viernes y sábados se extienda hasta la 1:30.
¿Dónde comer?
Siempre depende del tiempo y del presupuesto. La zona del Trastevere es ideal, pero lamentablemente está muy mal comunicada con transporte público así que como alternativa, explorad los alrededores de cualquier plaza y encontraréis una gran variedad de restaurantes donde degustar la deliciosa gastronomía italiana. Si el presupuesto y/o el tiempo es ajustado, hay cientos de puestos de comida rápida por toda la ciudad que os servirán una rica pizza o calzone para llevar. Los precios son muy similares a España.
¿Qué ver?
He aquí mi selección de monumentos imprescindibles y una ruta optimizada para recorrerlos todos.
1. Fontana di Trevi
Metro: Barberini (Linea A). Merece la pena abrirse paso a codazos entre todos los turistas que abarrotan este monumento. Simplemente maravilloso.

2. El Colisseo
Metro: Colosseo (Linea B). Grandioso. Magnánimo. Muchos son los adjetivos que le podemos dedicar al majestuoso icono de Roma, y todos se quedan cortos. Si tenéis tiempo, merece muchísimo la pena visitar su interior; si no es así, podéis recrearos rodeándolo en un paseo.

3. Foro Romano
Justo delante del Colisseo tenéis el Foro Romano, otro lugar que merece visita si se cuenta con tiempo. De no ser así, no hay drama. Aunque nunca es lo mismo que verlo de cerca y con tranquilidad, se puede observar gran parte desde el exterior.

4. Foro Trajano
Continuando la ruta a pie, veréis el foro del emperador trajano justo enfrente del anterior. Se puede ver todo el complejo perfectamente desde el exterior sin necesidad de caminar entre las ruinas.

5. Monumento a Victor Manuel II
O el Altar de la Patria, como también se le conoce. Un imponente monumento de 70 metros de altura presidiendo la Piazza Venezia.

6. Teatro Marcello
El hermano pequeño pero mejor conservado del Colisseo. Se llega a él desde Piazza Venezia por la calle con su mismo nombre.

7. Boca de la Verdad
Bajando la calle, llegaréis a la Iglesia de Santa María in Cosmedin, que alberga la famosa boca que popularizó Audrey Hepburn en “Vacaciones en Roma”.

8. Piazza del Popolo
Metro: Flaminio (Linea A). Si tenéis tiempo, podéis bajaros en la parada anterior (Spagna) y visitar la Plaza de España, pero a mí particularmente me gusta mucho más esta. Conocida en la antigüedad como “La Puerta de Roma”, la Piazza del Popolo alberga la iglesia de Santa María, el Obelisco Flaminio, La Puerta de la Muralla y las dos Iglesias Gemelas.

11. Piazza San Pietro
Metro: Ottaviano (Linea A). Majestuosa plaza de espectaculares dimensiones. Lo ideal sería poder visitar los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina, pero con tan poco tiempo hay que conformarse con un paseo por sus galerías, fuentes y obelisco y la entrada a la Basílica de San Pedro, que es gratuita. Eso sí para subir a la cúpula se debe abonar entre 6€ y 8€ dependiendo de si se hace a pie o parte en ascensor.

10. Castel Sant’Angelo
Recomiendo abandonar San Pietro por la Via della Conciliazione, atravesar el puente de Victor Manuel II y el de San Angelo y admirar el precioso Castillo, construido por el emperador Adriano con intención de utilizarlo como mausoleo para él y su familia. Es interesante fijarse en la estatua del ángel que corona la edificación ya que su construcción se debe a una visión del Arcángel San Miguel sobre la cima del castillo anunciando el fin de una gran epidemia de peste que tuvo el Papa Gregorio I.

11. Piazza Navona
Siguiendo el recorrido andado llegaremos a esta plaza barroca, una de las más bonitas de Roma. Sus tres fuentes son espectaculares, sobre todo la “Fuente de los Cuatro Ríos», construida por Bernini en 1651. En el pasado, cada verano se cerraban los desagües de las tres y la plaza se inundaba para convertirse en un lago.

Actualmente es una zona muy animada rodeada de restaurantes e ideal para hacer un alto en el camino degustando un buen plato de pasta.
12. El Panteón de Agripa
Caminando desde Piazza Navona se puede llegar en pocos minutos al Panteón, un monumento impresionante y muy bien conservado. Aunque no lo parezca, la cúpula es de las mismas dimensiones que la de la Basílica de San Pedro y en su interior podemos encontrar la tumba de decenas de reyes y personajes célebres como el mismísimo Rafaello.

Ruta terminada ¿Os parece inabarcable en un solo día? Quizá os lo parezca menos cuando os diga que yo hice todo el recorrido en 8 horas. Sí, salí de Fiumicino en el bus de las 16:30 y a la 1:30 de la madrugada estaba marchándome del Panteón, habiendo parado más de una hora a cenar en una terraza y aún me dio tiempo a pasar de nuevo por el Colisseo antes de regresar a Termini para coger el autobús de vuelta al aeropuerto. Con mi avión saliendo a primerísima hora de la mañana (7:30) no compensaba alojarse en un hotel teniendo en cuenta que sólo pasaríamos en él unas 3 horas. Como veréis, hice la mayor parte del recorrido de noche, y aunque lamenté la escasa iluminación de muchos monumentos, me fui a casa habiendo disfrutado de una ciudad preciosa casi de forma gratuita. Otra más al bolsillo.