Bocados al mundo

Pompeya es algo único en el mundo. Una ciudad romana que de un momento a otro, en el año 79 d.C, quedó sepultada bajo las cenizas procedentes de la erupción del volcán Vesubio. Fueron precisamente estas capas de ceniza volcánica y lapilli las que hicieron que la ciudad se conservara de forma excepcional hasta la actualidad, actuando como un sello protector contra el aire  y la humedad.

Fue en el siglo XVI, mientras se construía un canal en la zona, cuando se empezaron a encontrar objetos y fragmentos de las ciudades que quedaron arrasadas. Ya en el siglo XVIII,  el ingeniero español Roque Joaquín de Alcubierre en consonancia con el rey del Nápoles Carlos de Borbón (nuestro Carlos III en España) aprovechó para excavar la zona mientras construía un nuevo castillo para el monarca para ver si encontraba alguna pieza de valor procedente de alguna de las ciudades antiguas que se sabían sepultadas por el volcán. Una cosa llevó a la otra y en 1748 dieron con la joya de Pompeya y ya fue un no parar que fascinó al mundo.

¿Cómo llegar?

La gran ciudad más cercana a Pompeya es Nápoles, que cuenta con aeropuerto internacional y una estación de tren con bastante tráfico. Desde allí, hacer la excursión a Pompeya por libre en tren es muy sencillo. Hay dos opciones:

• Tren Circumvesuviano: Una línea antigua y mas lenta que circula desde Nápoles a Sorrento. Se coge en la estación de Porta Nolana y en unos 40 minutos llegaréis a la estación de Pompeii Scavi, justo en frente de las taquillas de la parte oeste del complejo (Porta Marina). El precio es de 3,60€/trayecto.

• Tren Italia: Con la red nacional de trenes (más cómodos) desde la estación de Nápoles, Garibaldi, podéis llegar a la estación de la ciudad de Pompeii (no el complejo arqueológico), a donde también llegan trenes desde otras urbes como Salerno. Desde allí, hay que ir caminando o en autobús hasta una de las entradas.

Dependiendo de cual sea vuestra ruta, debéis elegir una u otra. Si vais a hacer la excursión ida y vuelta en el día desde Nápoles, yo optaría por usar la Circumvesuviana por estar la estación más próxima a una entrada. En nuestro caso, llegamos en esa y después  nos marchamos desde la estación central hacia Salerno, donde comenzamos nuestra ruta por la Costa Amalfitana.

¿Cuándo visitarla?

Idealmente en otoño y primavera. En verano es un horno, sin paliativos: Prácticamente no hay ninguna sombra y el calor y la humedad son muy elevados. No obstant si, como yo, toca visitarla en los meses más calurosos, id protegidos y provistos de vuestra propia botella porque hay fuentes.

Nosotros la visitamos por la tarde después de dedicar la mañana a una excursión al Vesubio y agradecimos que el sol hubiese bajado bastante, aunque el calor y la humedad seguían siendo importantes. También noté una drástica bajada de la afluencia de turistas en comparación con los que habíamos visto en las taquillas por la mañana.

El horario en cualquier caso es de 9:00 a 19:00 (con el último acceso a las 17:30) del 1 de abril al 31 de octubre y de 9:00 a 17:00 (con última entrada a las 15:30) del 1 de noviembre al 30 de marzo.

¿Cuánto tiempo emplear?

Mínimo 4 horas, ya que es bastante grande y hay puntos de interés están bastante separados los unos de los otros. Además, aún con el mapa que os dan en la entrada, a veces es difícil orientarse bien para ir donde exactamente quieres.

Entradas

Desde el 15 de noviembre de 2024 todo ha cambiado por una afluencia de personas nunca vista en el verano anterior (precisamente cuando yo fui), superando los 4.000.000 de visitantes. Ahora el acceso está limitado a 20.000 personas diarias, divididas en dos tramos (9:00 – 13:00 u de 13:00 a 17:30) entre el 1 de abril y el 31 de octubre.

Hay dos tipos de entrada:

• General: 22 € (incluye las Villas de los Misterios, de Diomedes y de Regina). Merece la pena.
• Express: 18€.

También existe un ticket que da acceso al complejo durante 3 días (26€).

Ojo porque si sois residentes de algún país de la UE de entre 18 y 25 años, todas las entradas os costarán solamente 2€.

Desde esta fecha, los tickets son nominativos, siendo necesario indicar nombre y nº de documento en el momento de la compra, tanto online en el sitio oficial (aquí) como en taquilla. Si lo compráis allí, tenéis que presentar el documento físico.

Se puede adquirir aparte la audioguía desde 9€, con descuento sobre total si coges más de una.

¿Qué ver?

Aquí depende de lo entendido que seas en el tema y del tiempo que tengas, pero estos son los puntos que no os podéis perder bajo ningún concepto:

• Casa del Fauno: Es una de las residencias mejor conservadas, sobre todo su suelo de mosaico. Recibe ese nombre por una estatua de bronce representando a este ser mitológico en la entrada.

• Villa de los Misterios: Lo mejor del complejo y sólo accesible si se adquiere la entrada completa. Las pinturas en paredes tienen un estado de conservación excelente y también mantiene algunas puertas y postigos de ventanas. Es importante recordar a la hora de planificar la visita que cierra una hora y media antes que el resto del complejo y está algo retirada.

• Templo de Apolo: Era el lugar de culto más frecuentado de la época y aún conserva algunas columnas.

• Lupanar: Curioso por las pinturas eróticas que lo decoran y por las camas de piedra. Estaba dividido en dos niveles; el superior para los más pudientes, y el inferior para el pueblo llano.

• Terme Stabiane: Unos baños romanos espectaculares pero que en el momento de la erupción aún tenían parte en construcción.

• Foro Romano: El centro neurálgico de la ciudad, con varios edificios culturales y políticos.

• Teatro grande y Odeón: El primero tiene una capacidad de hasta 5.000 espectadores y el pequeño para 1.300, pero contaba con una acústica perfecta.

• Anfiteatro: Tenía capacidad para 20.000 personas y es el más antiguo descubierto hasta la fecha. A día de hoy también se celebran conciertos y espectáculos.

• Casa del Poeta Trágico: Mosaicos con buena conservación y un coqueto jardín.

• Casa de Ceii: Tiene probablemente el mejor frescos el complejo junto con loa de Villa de los Misterios.

• Casa de Menandro: Es una de las residencias mejor conservadas de la ciudad, donde aún se pueden apreciar bastantes frescos con detalle.

• Casa della Fontana: Su fuente es una pequeña joya.

• Orto dei Fuggiaschi: Espeluznante. Contiene los cuerpos fosilizados de varios de los habitantes de la ciudad justo en la posición en la que se quedaron cuando les alcanzó el flujo piroclástico del volcán.

A tener en cuenta

No se permite la entrada de mochilas grandes (mayores a 30x 30 x 15) pero hay una consigna gratuita en las entradas de Porta Marina y Piazza Anfiteatro. Están justo antes del puesto de venta de entradas. Esto es perfecto si, como nosotros, quieres hacer la excursión al cono del Vesubio o comer en un restaurante antes o después de la visita, ya que no tienes que picar la entrada para utilizarlas. El sistema es sencillo y lo haces por ti mismo sin interactuar con nadie: Marcas “dejar”, eliges en la pantalla el tamaño de tu equipaje y se te abre la puerta de la taquilla asignada. Luego recoges un ticket impreso con un código y a la vuelta lo introduces para recogerla. Ojo porque la verja que las protege abre a las y cierra en el mismo horario que el recinto.

El complejo también cuenta con una cafetería en Casina dell Aquila. También se venden bebidas en la zona del foro. Puedes traer comida de fuera pero sólo podrás tomarla en las áreas de picnic designadas como tal.

No siempre están abiertas todas las estancias, depende de las tareas de restauración y conservación.

Como ya he mencionado, la Villa de los Misterios cierra una hora y media antes que el resto del complejo. Organizaos bien para no perdérosla ya que está algo retirada.

Y ahora … ¡a disfrutar!