Cuando uno piensa en visitar alguna ciudad alemana, probablemente los primeros puestos estén ocupados por Berlín, Münich, Frankfurt o algún pueblo de la selva negra. Hamburgo no suele ser una opción viajera muy frecuente pero es un lugar absolutamente recomendable e ideal para recorrer en una escapada de fin de semana.
Situada al norte de Alemania, es una importante ciudad portuaria, la segunda más poblada del país. Fue prácticamente destruida en la II Guerra Mundial pero ha sabido renacer de sus cenizas: Paseando sus calles se ven pinceladas del propio país germano, de los nórdicos, Holanda e incluso de Italia, puesto que se la conoce como “La Venecia del Norte” por sus canales. A pesar de que el comercio marítimo es su motor, el mar se encuentra a 100km, pero se llega a él navegando por el profundo río Elba.
¿Os venís conmigo?

¿Cómo llegar?
Hamburgo cuenta con aeropuerto internacional, así que no será complicado encontrar vuelos desde las principales ciudades. Está muy bien comunicado con el centro en tren, puesto que con la línea S1 llegaréis a la estación central (Hamburg Hauptbahnhof) en menos de media hora y por sólo 3,40€.
Por supuesto, también se puede llegar en autobús y tren desde el resto de ciudades alemanas y también alguna extranjera como Copenhague.
¿Cómo moverse?
Como siempre digo: La mejor forma de conocer una ciudad es andando. Los principales atractivos están a distancias razonables para hacerlo así, pero hay algunos en los que sí será más cómodo coger el metro. En cualquier caso, no creo que compense el bono de día.
¿Qué ver?
Lago Alster: Es el lago artificial de la ciudad, plagado de cisnes y patos. Se divide en dos partes: Binnenalster, la parte del lago que en el pasado quedaba dentro de las murallas y el Aussenalster, fuera de ellas.
Ayuntamiento: Una absoluta joya. No miento si digo que es uno de los más bonitos de Europa. Es un edificio de estilo renacentista con más de 700 habitaciones y con una aguja que mide 112 metros de altura, lo cual no es “moco de pavo”, teniendo en cuenta que la ciudad está construida sobre agua.

Fishmartk: El Mercado del Pescado tiene lugar los domingos, pero podéis visitar el ambiente de la zona y aprovechar para comer cualquier día. Hay muchos restaurantes muy chulos con vistas al río y un ambiente animado. Yo os recomiendo el Brücke 10.
St. Nickolas Kirche: Esta iglesia es uno de los puntos emblemáticos de la ciudad. Comenzó a construirse en 1846 y llegó a ser el edificio más alto del mundo entre los años 1874 y 1976. Durante la II Guerra Mundial, la elevada aguja de su torre sirvió de punto de referencia para los aliados a la hora de soltar bombas, por eso actualmente se encuentra en ruinas, quedando sólo en pie la torre y algunos muros. Aún así la visita es totalmente recomendable.

Speicherstadt: La “Ciudad de los Almacenes”. Son enormes edificios de ladrillo a las orillas de los canales atravesados por puentes que constituyen la postal típica de Hamburgo. Se construyeron a finales del siglo XIX y principios del XX como una zona franca en la que comerciar sin pasar por la aduana. Muchos de ellos hoy albergan cafeterías y galerías de arte. Super recomendable pasear o contratar un tour en barca por los canales.

Elbe Tunnel: Se trata de un puente de 430 metros que va 25 metros por debajo del rio Elba y se puede atravesar tanto a pie como en coche y, una vez al otro lado, tendréis una perspectiva diferente de la ciudad.
Filarmónica de Elba: Es una de las salas de conciertos más grandes y con mejor acústica del mundo. Su arquitectura sorprende porque combina el ladrillo tan característico de la zona de Speicherstadt y cristal emulando la forma de las olas del río. Se puede subir a la azotea para disfrutar del puerto y la ciudad desde las alturas retirando una entrada gratuita en taquilla. Además, es posible que encontréis a algún artista espontáneo que os deleite con su música en el interior.

Iglesia de St. Michaelis: Es la mayor iglesia protestante del norte de Alemania y uno de los iconos de la ciudad con su torre cubierta de cobre. Se levantó en honor al arcángel Miguel y de hecho en la fachada se puede observar una estatua de bronce en la que abate al diablo. Se puede entrar gratis, pero si queréis acceder a la torre y la cripta, la tarifa son 6€.
Sankt Pauli: El “barrio rojo” de Hamburgo, porque no sólo Ámsterdam cuenta con uno. En la calle Reeperbahm, llena de neones, es donde se encuentran los principales locales y sex shops, aunque también hay cines y teatros. La parte más “caliente” de este barrio es Herbertstrasse, que fue la única parte de Alemania en la que Hitler no consiguió prohibir la prostitución, solamente pudo restringir el acceso con barreras. Ojo porque la entrada a ésta última está prohibida para las mujeres. Por último, no debéis perderos la estatua a The Beatles, que vivieron 2 años en la ciudad donde además estrenaron el definitivo nombre de la banda.

Miniatur Wunderland: Un planazo, sobretodo si viajáis con los más pequeños. Se trata de la maqueta ferroviaria más grande del mundo con 1.490m2 y miles de figuras y medios de transporte en miniatura en la que están representados numerosos países. Abre todos los días de 9:00 a 19:00h y los precios varían en función del día y horario de entrada. Podéis consultaros en la web y recomiendo reservar con cierta antelación: https://www.miniatur-wunderland.com/visit/tickets/#/booking
¿Qué comer?
Pues hamburguesa ¿no? Una leyenda cuenta que los jinetes de los pueblos tártaros que comerciaban en el Báltico, llevaban la carne entre la silla y el caballo durante su periplo, así se machacaba y maceraba dando lugar a una especie de tartar. Los ciudadanos de Hamburgo tomaron este producto y lo adaptaron a sus gustos y de ahí ya se exportó a América en el s.XIX.
Por supuesto, están todos los platos alemanes típicos como el currywurst o el codillo, pero en una ciudad portuaria, no dejéis de probar recetas con pescado como el Fischbröcthen (bocadillo de pescado, ideal hacerlo en Fishmarkt) o Finkerwerden Scholle (parecido al rodaballo con panceta, cebolla y patatas.
¡Genial! ya conocemos Berlín, Münich, Frankfurt y muchos pueblos preciosos de la Selva Negra. los hemos visitado en Navidad porque nos encanta el ambiente navideño alemán y este año hemos decidido ir a Hamburgo ( viaje pospuesto por la pandemia), a si que empiezo a recopilar información con mucha ilusión aunque aún falte mucho tiempo. Sin duda seguiremos tus consejos super útiles, especialmente el tema de comida ya que siempre es difícil saber donde ir si no se conoce la ciudad, a sí que anoto Brücke 10 en el Mercado de Pescado. Gracias, Saludos.
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