Los 10 timos más frecuentes en India

India no es un país, es un continente en sí mismo. Es intensa e interesantísima, pero también otro mundo si la comparamos con el nuestro. Por sorprendente que parezca, va camino de convertirse en una de las principales economías mundiales pero al mismo tiempo, siendo el segundo país más poblado del planeta, cuenta con un elevado porcentaje de la población viviendo por debajo del umbral de la pobreza. Con este panorama, no es extraño que sus habitantes hayan desarrollado ciertas técnicas para sacar provecho de unos turistas que muchas veces se sienten como “dólares con patas”. Afortunadamente, muchas de ellas están ya tan manidas que permiten ir precavidos y librarse, si no de todas, de muchas de las más típicas que a continuaión paso a resumiros.

Los falsos shadus y los bindis «gratis»

Seguramente, a lo largo de vuestra estancia en India se os acerque amablemente una chica que os dé una bendición y os pinte en la frente un bindi,  la mancha roja o negra tan típica de su cultura que representa el tercer ojo, el sexto chakra, la sabiduría y un punto vital de entrada y salida de energía. Obviamente, no lo hacen gratis. Esperan que el turista se rasque el bolsillo y en ocasiones piden precios desorbitados…  ¿Cómo evitarlo? Podéis negaros y simplemente darles las rupias que consideréis oportunas.

En el plano místico, también destacan los falsos shadus. Un shadu es un monje hindú que elige una vida de absoluta austeridad para llegar a la iluminación. Por este mismo motivo, un verdadero shadu nunca te pedirá dinero, ni por una bendición, ni por una foto. Hay otros que simplemente se disfrazan con su turbante y  pinturas y se dedican a sacar tajada del turista.

«Compra leche para mi bebé»

Este es uno de los timos que me parece más abominable por usar a los niños como gancho. Situación: Una mamá se acerca con su pequeño y te pide que le compres leche o cualquier otro artículo para el niño. Vais a una tienda y el tendero te pide un precio absolutamente escandaloso ¿Para qué? Para que tu pagues, la señora le devuelva la compra y se repartan el botín.

¿Cómo evitarlo? Es duro no ceder cuando te piden ayuda, pero hay que procurar ser firme en la mayoría de los casos… sobre todo en uno tan descarado. Un brick o un bote de leche en polvo no vale 800 rupias ni 200, sólo 50.

Las falsas agencias oficiales

Entras bien porque te llevan o bien porque la palabra “oficial” te genera confianza. Allí te contarán una milonga del tipo “todos los hoteles están llenos por un festival”. Tras un paripé, te conseguirán un hotel con “mucho” esfuerzo y ellos se embolsarán su comisión. Lo mismo con los billetes de tren. Os dirán que hay que comprarlos con meses de antelación y os intentarán colar una ruta en coche con un conductor de confianza y hoteles incluidos o bien algún abono muchísimo más caro. Nada es cierto.

¿Cómo evitarlo? No fiarse de las agencias y tratar de llevar el itinerario con conductor, transporte u hoteles cerrados desde casa. Si preferís viajar sobre la marcha, id directamente a los hoteles y a la estación de tren. Si optáis por la opción del conductor, en internet hay  muchísimos blogs con los datos de contacto de alguno de confianza.

El tren que se ha marchado

El tren es el principal medio de transporte en India. Es  una forma económica y “práctica” de moverse en un país con una superficie tan grande, y entrecomillo lo de “práctica” porque en un principio así parece, pero cuando tomas consciencia de los interminables y habituales retrasos, ya no lo es tanto.

Viajar en tren en este país es toda una experiencia. Da igual todo lo que te puedan contar… hasta que no lo vives no lo entiendes. Los trenes van abarrotados y por ese motivo, engañar al turista puede resultar bastante interesante para ellos.

Una estación llena de gente, con señalización escasa  o nula y con ausencia de personal de asistencia puede resultar un lugar de lo más inhóspito para el turista. En caso de que se te ocurra preguntar a algún viajero si estás en el andén correcto, con casi total seguridad te dirá: “No”, “Es en otra estación, “Ese tren ya se ha ido”, “Este billete no es válido”… o cualquier cosa por el estilo. ¿Por qué? En principio, simplemente porque sí, pero también para poder ellos ocupar tu asiento.

¿Cómo evitarlo? Llevad los billetes impresos desde casa, son válidos. Tened claro al menos cual es el nombre del tren, el destino y el número de vagón. Por el nombre del tren, en los paneles encontraréis el andén correcto. Una vez dentro del tren, si dais con el revisor (no es fácil) os orientará. También hay gente buena que os ayudará, el problema es saber distinguirlos.

La «comisión»

Este no es el único engaño con las estaciones como escenario. Investigando antes de mi viaje, leí no pocas historias en las que turistas que habían comprado los billetes de tren online, se encontraban con que los trabajadores les decían que alguno de ellos no estaba validado. Nada que no se arregle con una pequeña comisión.

¿Cómo evitarlo? Igual que en el caso anterior. Llevar los billetes impresos desde casa y no escuchar cuentos. La mejor web para comprarlos es www.cleartrip.com

La diferencia de precios

Sabemos que será más barato que España… pero es es MUCHÍSIMO más barato que España. Que te cobren al cambio 30€  del aeropuerto a la capital puede parecer un precio razonable… pero si fueras de allí, pagarías 7€. Es normal que siempre se infle el precio a los turistas, pero en India hablamos de cantidades desproporcionadas con respecto a lo que pagan los lugareños. Esto es habitual y está oficializado en el tema de las entradas a lugares turísticos… de 30R que pagan sus ciudadanos, pasamos a 500 por los turistas. Ahí no se puede hacer nada, pero sí en lo que respecta a transporte, comida, souvenirs…. Y como aún así sigue siendo asequible para nuestros bolsillos occidentales, pues se pasa por el aro, pero no debería ser así.  Puede haber carteles anunciando comida bebidas o cualquier artículo a X rupias y cuando vas a pagar te suman 2, 10 ó 50 más. Y tan pichis.

¿Cómo evitarlo? Infórmate previamente para llevar una idea de precio habitual de los productos y servicios que preveas consumir (taxi al aeropuerto, noche de hotel de rango medio, agua…)  y si la estafa es descarada, protesta y no te bajes de la burra.

La dirección falsa

Otra engaño que más bien ya es una conducta habitual es indicar una dirección errónea cuando preguntaA por una calle o lugar. ¿Para qué? Pues sólo me cabe una explicación: Para que acabes pagando por un taxi, tuk tuk o rickshaw y que se acabe ganando unas rupias algún compatriota, que casi con toda seguridad, dará alguna vuelta de más para arañar las máximas posibles.

¿Cómo evitarlo? Aunque en India no sirve de mucho, llevar un mapita de la zona ayuda a estar ligeramente orientado.

El hotel que está cerrado

Todo un clásico. Llegas a una ciudad y coges un taxi, tuk tuk o rickshaw para que te lleve al hotel que ya tienes reservado. Al enseñarle el nombre, el conductor dice que ese hotel no existe, que lo han cerrado o incluso que se ha quemado. También puede pasar que no diga nada y que tras un buen rato dando vueltas, se haga el desorientado y diga que no lo encuentra (y también que deis con un conductor honrado y que os deje en vuestro hotel sin más).  En los primeros casos, el conductor casualmente tendrá un primo o amigo que regente un hotel al que os puede llevar y además conseguiros un precio fantástico porque le habéis caído muy bien. Luego se llevará una comisión, pero eso no os lo contará. Además, será un cuchutril con casi toda seguridad.

¿Cómo evitarlo? No caigáis, en India siempre SIEMPRE lleváis reservado un hotel, aunque no sea así. No cambiéis vuestro discurso si no queréis que os engañen y que os hagan perder el tiempo. Si viajáis sobre la marcha, mirad un par de ellos con disponibilidad por internet antes de vuestra llegada a la ciudad en cuestión y decid que os lleven allí directamente asegurando que ya tenéis reserva.

Amenazas en el Ghat de Manikarnika

El negocio de la muerte. Manikarnika es el ghat (lugar de cremación) más famoso y activo de Varanasi. Según el poderío económico de las familias, el difunto es quemado más cerca o más lejos del río Ganges, y con más o menos leña. Por respeto, están prohibidas las fotos, pero se pueden observar las ceremonias desde un discreto plano en los alrededores. En esa zona hay siempre varios buscavidas muy pesados que te empiezan a contar el ritual y el funcionamiento del ghat haciéndose pasar por trabajadores del mismo. Ni los miréis a la cara. Después, os pedirán dinero alegando que es para que las familias pobres paguen la leña para quemar a sus difuntos. Mentira. Si os negáis, además empezarán a ponerse un poco agresivos y a acusaros de haber tomado alguna foto, amenazándoos con llamar a la policía o a los familiares.

¿Cómo evitarlo? Haced la estatua y pasad de ellos desde el minuto uno. Si os amenazan, tachadlos de mentirosos y sed vosotros los que digáis que vais a llamar a la policía. Ellos se irán porque se ganan hasta llevarse un guantazo. Por supuesto, no saquéis fotos nunca.

El precio «por persona»

Otro muy habitual. Cuando pactas una ruta, o un traslado, se suele negociar por el precio total. A veces, ellos intentan sacar tajada al final del mismo diciendo que el precio era por persona, no por todos los que vayáis. Al final, por no armar lio, perder el tiempo o por no estar peleando por lo que para nosotros son unos pocos euros de diferencia, mucha gente termina pagando.

Esto en concreto no me pasó a mí, pero sí algo similar en el país vecino, Nepal. Negociamos un traslado en taxi para dos personas por 800 rupias nepalís, cosa que me pareció realmente barata comparándolo con la información que había recabado antes del viaje sobre el mismo trayecto. Sorprendida por la tarifa, le repetí la cifra hasta cinco veces y ¿qué pasó? Que finalmente eran MIL ochocientas. Según él, yo no había escuchado el “mil”, y según yo, él no lo había pronunciado. Ojo con eso.

¿Cómo evitarlo? Intentad dejarlo todo clarísimo antes del serivicio y si aún así os la juegan, negaos a pagar más y poneos duros.

 

Con todo y con eso, acabaréis picando de alguna forma aunque vosotros ni os enteréis, pero eso forma parte del viaje. Como dije al principio, India es un país interesantísimo y que merece la pena ver por el contraste tan grande que supone, no obstante, es necesario estar al tanto de todo esto, no bajar la guardia y desconfiar por sistema, aunque estoy segura que, como yo, os cruzaréis con buena gente que os ayudará y querrá interactuar con vosotros de forma desinteresada.

 

 

 


2 respuestas a “Los 10 timos más frecuentes en India

  1. Nosotros vivimos el timo del ‘hotel que está cerrado’ y el taxista nos llevo a la agencia «oficial» a solucionarlo. Un dos en uno en timos! qué mal lo pasamos!!! pero una vez conseguimos llegar a nuestro hotel pudimos disfrutar de este fantástico país 🙂

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    1. Jajaja vaya combo! A mí me tuvo el conductor de tuk tuk dando vueltas por Jodphur porque supuestamente no encontraba el hotel y nos proponía uno de un amigo suyo. Cuando nos vio coger las maletas para bajarnos, su GPS mental recalculó ruta perfectamente…

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